martes, 16 de abril de 2024

Ubuntu 24.04 BETA - Primeras impresiones

    


    Muchos años han pasado desde que, en 2008, me iniciara en el mundo del Software Libre y de GNU/Linux de la mano de Ubuntu 8.04 con su GNOME 2 y fondo de pantalla naranja por defecto. Hoy, con la beta del futuro Ubuntu con soporte de larga duración (12 años de soporte, increíble), Ubuntu 24.04, llegamos al que considero como summum de GNU/Linux: Una distro ligera -al menos, mucho más que Windows-, amigable para usuarios noveles, óptima para uso cotidiano y profesional, altamente personalizable y, lo mejor de todo, con la garantía de tener un soporte de más de 10 años que nos quitará de preocupaciones. Esto último va dedicado a todos aquellos que nos vemos en la tesitura de usar un PC para trabajar y temer que, a cada actualización, se rompa y tengamos que formatear, con la pérdida de datos y tiempo que esto supone.

    Muchos puristas hacen la guerra a Ubuntu y no sin razón: Que Canonical es una empresa y, por ello, busca un rédito económico por su trabajo, algo que puede chocar frontalmente con los principios del Software Libre, que si los paquetes snap consumen demasiados recursos, etc. Sin embargo, podemos estar de acuerdo en que, primero, Ubuntu ha aportado muchísimo a la difusión y a la captación de usuarios que, tras pasar por Ubuntu y familiarizarse con GNU/Linux, han pivotado en otras distros hasta encontrar la que más se ajuste a sus necesidades, y segundo, que a día de hoy, cualquier PC con menos de 4 años va a mover Ubuntu de manera fluida por norma general.

    Centrándonos ya en el presente, llevo un par de días probando la beta de Ubuntu 24.04 y, la verdad, no decepciona. Ubuntu está haciendo las cosas bien.

    No quiero entrar en novedades técnicas como GNOME 46 como entorno de escritorio por defecto, que ahora el Centro de Software, al estar basado en Flutter es mucho más intuitivo, etc. Iré a lo que realmente importa: La experiencia a nivel de usuario.

    Me he encontrado un Sistema Operativo estable, sólido y novedoso. En la línea de Ubuntu desde que abandonaron Unity como entorno de escritorio por defecto. Con una Tienda llamada Centro de Software con un gran repertorio de aplicaciones fácilmente instalables que ahorrarán al usuario más novel el tener que aprender a usar la Terminal. 

    No he tenido, a día de hoy, ningún problema con el Sistema Operativo. Lo veo igual de fluido que Ubuntu 22.04 y, la verdad, es que es tal y como me lo esperaba. 

    Iré comentando en RRSS si encuentro algún inconveniente para que ustedes, al igual que yo, estemos informados lo mejor posible.


lunes, 15 de abril de 2024

Chome OS y el placer de trabjar en la nube

        Hace varios días adquirí un Chromebook para poder trabajar mejor. Una inversión, vaya.

    Sé que muchos de ustedes tal vez no sepan que es un Chromebook y/o, aunque lo supieran, no les interesa pues no le ven utilidad alguna. Mi objetivo con este post es explicaros mi punto de vista sobre esta pequeña inversión y por qué, bajo mi punto de vista, es lo mejor que he podido incorporar a mi arsenal de recursos para desempeñar mi trabajo como Técnico PRL.

    Me encontraba ante un problema bastante serio: Me sentía improductivo. Todo esto parte de que la tablet que me ha facilitado la empresa, la verdad, es que es algo mala pues se descarga la batería bastante rápido y es algo lenta. Esto hizo que la idea de comprarme una tablet para trabajar rondara por mi cabeza porque, bajo ningún concepto, pensaba usar mi tablet personal para ello.

    Necesitaba un dispositivo compatible con aplicaciones Android, que sea portable, con gran autonomía de uso y que fuera fluido. Eso, y sumándole que no quería gastar más de 300 euros, había poco donde escoger. En esta situación empecé a investigar sobre los Chromebooks y Chrome OS: ¿Qué eran?¿Para qué sirven?¿Merecen la pena?

Imagen con el logotipo de Chrome OS
    Por 220 euros que me ha costado el Chromebook, la verdad, mucha fe no tenía, a decir verdad. Ahora mismo escribo desde un Asus Chromebook CX1500 CKA, y tras varios días de uso puedo decir que, no solo es mejor de lo que esperaba, sino que es lo típico que no sabes que lo necesitas hasta que lo tienes. En lo personal, he notado que soy bastante más productivo y, no solo eso, sino que me he visto obligado a empezar a aprender a usar la nube y, lejos de parecer un engorro, me ha facilitado la vida hasta límites insospechados.

    Imagina trabajar en un ecosistema informático orientado exclusivamente a la productividad. Todos los dispositivos sincronizados bajo una misma capa (en este caso, Google y Android), en la que tener siempre acceso a tus datos desde cualquier dispositivo sin engorro de servidores, dispositivos de memoria físicos, etc. ¿Antes tenía problemas con las ER porque algunas plantillas estaban en Excel y otras en Calc? Haces el tedioso proceso de pasarlo todo a la Suite Ofimática de Google y ya podrás tener acceso a todo desde el PC, Chromebook, Móviles, etc.

    Retomando las cuestiones previas. ¿Qué es Chrome OS? Pues un Sistema Operativo desarrollado por Google enfocado en trabajar en la nube. ¿Qué es un Chromebook? Un dispositivo optimizado para ejecutar Chrome OS, semejante en gran medida a los Ultrabook. ¿Merece la pena? Absolutamente SÍ.

    Aunque la mayoría de los Chromebook tienen un Hardware bastante limitado (4-8 Gb de RAM, 64Gb de almacenamiento interno eMMC y, por lo general, Intel Celeron como microprocesador), debido a que Chrome OS se basa en la nube, la fluidez siempre estará presente siempre y cuando tengas una buena conexión a internet, porque sí, la gran pega de este SO es que, prácticamente, necesitarás internet para todo. Sin embargo, debido a que no sólo puedes compartir internet con el móvil, sino que puedes ejecutar las APPs que tengas instaladas en tu móvil desde el Chromebook (si es compatible su móvil, claro), hace que este problema sea meramente anecdótico.

    Es cierto que no hace ni una semana desde que lo estoy usando como herramienta de trabajo, sin embargo, a día de hoy estoy más que satisfecho pues es un dispositivo que ha superado todas mis expectativas. Si, algún día, encuentro alguna falla, no dudaré en escribir sobre ello.


domingo, 31 de marzo de 2024

La Sisifemia: El mal del perfeccionista

Tiempo atrás escribí sobre el empleado que piensa que va a heredar la empresa y, la verdad, es que redes sociales bastantes personas me habéis comentado que en vuestra empresa hay algún que otro compañero cuya personalidad es un calco a la del “famoso influencer” Llados.

Si bien es cierto que abundan estos personajes por el mundo, hoy vengo a hablaros de la Sisifemia, un mal que padecen los trabajadores que buscan el perfeccionismo en su trabajo.

El trabajador que padece de sisifemia, a diferencia del esquirol del que hablé hace unas semanas, no busca heredar la empresa ni el placer de ser recompensado por su jefe, simplemente tiene una obsesión con la perfección.

Foto generada por IA. Trabajador agobiado por exceso de trabajo.

Aunque parezca mentira, como Técnico PRL os puedo asegurar que, si bien es cierto que cada trabajador debe realizar su trabajo con diligencia y seguridad, el acto de autoexigirse hasta el agotamiento no es algo que sea positivo, y menos si ese esfuerzo es diario.

Aquellos trabajadores que padecen de sisifemia son fácilmente reconocibles:  Son aquellos que no se despegan del escritorio hasta que no acaban el trabajo y, cuando lo acaban, son incapaces de desconectar pues en sus siguientes tareas siempre estarán pensando en cómo pueden perfeccionar lo que han hecho previamente. Parece, a simple vista, un trabajador aplicado y diligente, sin embargo, la carga mental que padecen es demasiado elevada.

Cuando he tenido que realizar actuaciones en empresas en las que existen trabajadores que padecen de este trastorno, siempre que he profundizado con el trabajador afectado he sacado en claro que la sisifemia viene por tres razones bien diferenciadas pero siempre presentes:

    • Sentimiento patológico de ser improductivo.

    • Incertidumbre laboral.

    • Falta de coordinación de tareas entre el empresario y/o mando inmediato con los trabajadores.

Los dos primeros puntos están íntimamente relacionados entre sí: El trabajador teme que le echen por no ser suficientemente productivo y, si le echan, ¿Qué empresa le contrataría? 

En lo que respecta al tercer punto, gran parte de la problemática asociada a lugares de trabajo donde hay trabajadores que padecen este trastorno es la falta de feedback, tanto del mando superior como del empresario, respecto a las tareas que realizan los trabajadores. Esto causa en los trabajadores un sentimiento de inseguridad, incertidumbre, desamparo y que, en el caso de los trabajadores que padecen de sisifemia, se expongan a una carga mental inasumible.

¿Soluciones? En realidad, la solución más sencilla -como casi siempre-, es la mejor: Convencer al empresario de que existe un problema -porque, hacedme caso, es difícil convencer a un empresario que su trabajador más eficiente tiene un problema- y hacerle entender que tiene que darle más garantías al trabajador de cara a su futuro y carrera profesional, es decir, mantener un feedback que permita al trabajador sentirse productivo sin tener que someterse a un estrés descabellado.


lunes, 25 de marzo de 2024

Café con PRL #1 – Cuando más es menos

    Buenos días.

    Hoy os quiero hablar de una cosa que yo, como Técnico PRL, considero importante a nivel personal y, tras hablar con otros técnicos, ya trasciende a lo profesional: La cualificación PRL.


    ¿Quién puede hacer PRL? No voy a entrar en temas de leyes pues este artículo tiene unas formas más distendidas, sin embargo, digamos que una persona con un curso de 60h ya puede hacer PRL según la ley. El problema de esto no es si está capacitado o no una persona que solo haya hecho un curso de 60h en PRL, sino si en 60h se es capaz de enseñar la importancia de la cultura preventiva. De poco puede servir a la PRL que una persona conozca, de forma muy supérflua, la ley y que carezca, a su vez, de interés real en profundizar en la PRL.


    Esto lo digo con conocimiento de causa. He dado formación PRL (el famoso curso de las 60 horas) y, salvo contadas ocasiones, a nadie le interesa realmente la prevención. Simplemente lo hacen porque, bien lo necesitan para un ascenso, bien porque lo necesitan para optar a un trabajo.


    Este elefante en la habitación es conocido por todos los que nos dedicamos a la PRL, sin embargo, para la gran mayoría esto lo ven como algo positivo pues, claro está, los trabajos de Recurso Preventivo para los que te capacita este curso, no son tan cómodos como la oficina y claro, estos trabajos de Recurso Preventivo alguien tendrá que hacerlos.        


    Gran parte de la problemática a nivel de cualificación en PRL no es la figura del Técnico Básico en PRL (el que ha realizado el curso de las 60 horas), sino la propia existencia de la figura de un Técnico Intermedio en PRL. La figura del Intermedio no existe en ningún otro ordenamiento jurídico europeo y, por cualificación necesaria para serlo, se le debe de formar más a este en PRL que al Técnico Superior en PRL. Esto es debido a que un Intermedio, se forma durante 2 años en PRL mientras que un Superior, 1 año y di gracias a que haya ido a clase en vez de haber pagado un Master Online que le de la triple especialidad.


    Es irónico que, el que debería ser el más formado, sea menos formado que el que le precede y que, con una formación de apenas 60 horas, se puedan realizar casi todas las funciones que uno que ha dedicado más de 2000 horas.


    Para concluir este primer Café con PRL, hago incapié en premiar a nuestra actual Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en que refuerce a la ITSS y que, por lo que he desarrollado en este artículo, suprima la figura del Técnico Intermedio y equipare a estos con los actuales superiores en una figura única: El Técnico PRL. 


    Un saludo y espero que este formato les sea más ameno para entender, desde mi punto de vista, el mundo de la Prevención de Riesgos Laborales.

Foto generada por IA. Representa a un
Técnico PRL tomando un café


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martes, 19 de marzo de 2024

El precio de ser el favorito del jefe: ¿vale la pena el sacrificio?

  
Creo que todos aquellos que hemos trabajado en el ámbito privado -y apostaría que incluso alguno del ámbito público-, podemos alegar que en casi todas las empresas hay un trabajador que destaca sobre el resto y no por ser el mejor compañero. El trabajador piensa que va a heredar la empresa.

Cuando doy el curso de PRL Básico me gusta preguntarles a mis alumnos si conocen a alguien con la mentalidad de que va a heredar la empresa o si, en algún punto de su carrera profesional, se han comportado así. La respuesta general que suelo recibir es sí a lo primero y no a lo segundo aunque, honestamente, por estadística estoy seguro que alguno dice no, bien por vergüenza ajena, bien por no ser señalado. 

Imagen de un Empresario con estrés.
Imagen generada por IA

    Desde el punto de vista de la PRL considero importantísimo centrar mi trabajo en formar e informar a los trabajadores sobre por qué no deberían ser esa clase de trabajadores. Este tipo de trabajadores son, en gran medida, raíz de muchos problemas psicosociales que brotan en las empresas. Un trabajador que actúa como futuro jefe emana una prepotencia y soberbia que hace “incómodo” trabajar con él, además que, debido a su predisposición a asumir más tarea de la que le corresponde, fuera indirectamente a sus compañeros a seguir su estela para no ganarse la desaprobación del empresario. Esto hace que, de cara a los compañeros, este trabajador no sea muy querido y, sin embargo, este trabajador prefiere no ser querido y valorado por sus compañeros porque suele ver a estos como inferiores: Solamente anhela la aprobación del empresario.

    Estrés, irritabilidad, incomodidad, inseguridad, etc., es la atmósfera que se respira en aquellas empresas en las que existe la presencia de este indeseado sujeto. Por ello, cuando me toca realizar una actuación en una empresa en la que existe este problema lo enfoco desde tres frentes:

  • De Técnico PRL a Empresario: Le comunico que existe este problema y los riesgos que pueda causar (que le suele dar igual esto la mayoría de ocasiones). Luego le comento que, siendo realistas, un mejor ambiente de trabajo hará que el rendimiento de la plantilla sea superior y, lo más importante, que el exceso de trabajo de unos pocos trabajadores no igualará la mejora productiva que supondría el hecho de que existiera un mejor ambiente de trabajo. Con un poco de persuasión y retórica se puede lograr que el empresario entienda que es preferible tener a todos contentos que tener una “guerra” en la empresa.
  • De Técnico PRL a trabajador/es problemáticos: Lo primero que suelo tratar es hacerle entender que su mentalidad no sólo es errada y que sus expectativas dentro de la empresa son poco realistas, sino que le trato de forzar a hacer un ejercicio de reflexión para ver si consigo vislumbrar empatía alguna. En caso de que pueda lograr corregir su actitud (de verdad, no solo de boquilla), todo estaría solucionado. De no lograr este cometido, tendré que volver con el empresario y hacerle ver que este trabajador es un gran problema y que, de seguir con esos comportamientos, puede lograr que el resto de la plantilla dimita (y no sería la primera vez).
  • De Técnico PRL a los trabajadores perjudicados: Lo único que puedo hacer -y creo que es lo mejor- es, si no son muchos, invitarles a un café (y si son muchos, invitar solo a los mandos intermedios. No me voy a dejar el salario en café.), y recordarles que, como trabajadores, son más fuertes unidos y que, como grupo, deberán hacerle entender al empresario que ellos valen más que el trabajador problemático. Hacer hincapié que siempre deberán emplear la vía del diálogo y la diplomacia. Respecto a cómo deben actuar con el trabajador que les está amargando la existencia, les suelo pedir mesura, calma y que, en el fondo, acepten que ese trabajador es libre de hacer lo que hace y que, si les sirve de consuelo, mientras ese sujeto se está matando trabajando para alguien que no le está valorando, ellos están en casa con sus familias. ¿Que luego tal vez reciban una reprimenda del jefe, que pondrá de ejemplo a este trabajador tan problemático? Tal vez, pero si tienen interiorizado que tienen vida más allá del trabajo, el consuelo de la nómina y el saber que el “pelota” del jefe trabaja más que ellos por el mismo salario, es probable que puedan tirar para adelante sin seguir acumulando estrés e irritabilidad.

¿Por qué hay trabajadores que se comportan como si fueran a heredar la empresa? Yo, a título personal, creo que por dos razones principalmente: Por la necesidad de garantizarse un lugar en la empresa (hacerse “imprescindibles”), o porque disfrutan creyéndose por encima de los demás compañeros. No creo que, en el fondo, haya alguno que se crea que va a heredar la empresa por hacer horas de más o destacar pisando a los demás. Un buen empresario no gusta de trabajadores que crean mal ambiente y no sepan trabajar en equipo y, si hubiera algún empresario que de verdad valorara positivamente estas conductas, esas empresas están condenadas a ser tóxicas y yo, como trabajador, recomendaría a los demás trabajadores que huyan. La vida de uno vale más que su trabajo, aunque en estos tiempos de escasez haga que parezca lo contrario. 

¿Le vale la pena al trabajador el sacrificio? No. Nunca. Va a crear un ambiente de trabajo tan malo que la jornada de trabajo se le va a hacer muy larga. Habrá problemas con sus compañeros y trabajar rodeado de gente que te detesta no es placentero en absoluto.También es importante dejar claro que la posibilidad de que vaya a heredar la empresa es irrisoria, por lo que crear mal ambiente, trabajar de más (cobrando lo mismo) y hacerle la pelota al jefe no compensa a nivel social ni a nivel profesional.

Si me lo permiten, contaré una anécdota personal que me pasó cuando me tocó realizar una actuación PRL en una empresa en la que sucedía esto.

Esta empresa era un bar-restaurante que, antaño familiar, ahora lo lleva -o llevaba-, el yerno del anterior dueño ya fallecido. Los trabajadores, que alternaban tareas entre el bar y el restaurante, me comentaron que un compañero llegaba casi dos horas antes de empezar la jornada y se quedaba hasta una hora después del cierre para “hablar” con el dueño.
Los trabajadores me comentaron que este compañero empezó a actuar así tras la muerte del anterior dueño y que, desde entonces, el actual dueño cada vez les exigía más e incluso les pedía llegar una hora antes “por cortesía”, cosa que es ilegal por cierto. Llegados a este punto me dijeron que nadie quería trabajar con él porque este compañero, ante la más leve falta de cualquier trabajador, se encargaba de avisar al dueño lo más rápidamente posible y, con frecuencia, exagerando los hechos.
Yo actúe rápidamente con el procedimiento que he descrito anteriormente. El problema es que ni el dueño ni el trabajador problemático me hicieron caso.
¿Qué pasó al final? Que los demás trabajadores empezaron a irse de la empresa, en el pueblo los posibles trabajadores ya saben lo que sucede allí y se abstienen tan siquiera de echar CV. Hace unos pocos días, de casualidad, me dió por mirar Portales de Empleo y, al buscar ese pueblo me encontré una oferta de empleo para camarero/cocinero de ese bar-restaurante y, en la descripción de la oferta de empleo, pude leer “Se busca camarero/cocinero con o sin experiencia para incorporación INMEDIATA”. Vaya, que son un barco, con el capitán y su mano derecha, pero sin tripulación.

Como conclusión, aclarar que este problema debe atajarlo el empresario de raíz. Los demás trabajadores no tienen responsabilidad alguna y yo, como Técnico PRL, cuando me toca ir a empresas en las que sucede esto, toca mediar para encontrar una solución, sabiendo que esta solución casi siempre pasará por hacerle entender al trabajador que no va a heredar la empresa y que la vida no trata de ir pisando a los demás.


Fedora 46: El claro ejemplo de que si algo funciona, no se toca



  He probado la Beta de Fedora 46 porque, como fan del Software Libre, en algún momento de mi vida he sido usuario acérrimo de Fedora y, por lo tanto, ocupa un lugar especial en mi memoria.

Si usted, como lector/a, está leyendo esto con la intención de informarse sobre las novedades que trae consigo esta actualización, lamento darle con un canto en los dientes al asegurarle que, a día de hoy, hay novedades, pero son prácticamente imperceptibles para el usuario común. 


La principal novedad es que Nautilus, el gestor de archivos nativo del entorno de escritorio GNOME, se ha actualizado y ahora hará que la búsqueda de archivos sea más fácil y precisa gracias a la implementación de dos opciones de búsqueda: Búsqueda global y búsqueda en carpeta.



La otra gran mejora que he podido apreciar es que, aunque de forma casi imposible de notar, ha mejorado la fluidez de todo el entorno de escritorio.


A nivel personal, estoy muy emocionado por la evolución que está teniendo Linux y el Software Libre. GNOME 46, aunque no traiga muchas novedades, se ve como un gran paso, y no solo para GNOME, sino para todo GNU/Linux. Linux ha pasado de ser para expertos a ser algo, no solo familiar, sino amable para los nuevos usuarios.